domingo, 2 de mayo de 2021

Guía 2 Ciencias Sociales CS2- 8-9 Periodo 2-2021

 

 

INSTITUCIÓN EDUCATIVA SAN PABLO

Resolución 16170 del 27 de Noviembre de 2002

“Nos formamos en el saber, saber hacer y el ser para la vida”

 GUÍA DE APRENDIZAJE   

 

ÁREA O ÁREAS INTEGRADAS

 

C. SOCIALES

GRADO

8-9

CS2

GUÍA Nº

2

PERIODO

TIEMPO DE DESARROLLO DE LA GUIA

 

7 SEMANAS

DOCENTES

William Barrientos. Email: wbarrientos99@gmail.com

WhatsApp 3104339879

 

Edgar Holguín, WhatsApp 3122371815

TEMA

Movimientos sociales en Colombia

 

DBA RELACIONADO

Describe las características de las regiones naturales de Colombia

Interpreta las características de la organizaciones sociales

 

TEORÍA Y EJEMPLOS

      EVIDENCIA DE APRENDIZAJE: • Reconozco que los derechos fundamentales de las personas están por

                                                                    encima de    su género, su filiación política, religión, etnia…

    Realiza un resumen de los temas a continuación y ejecuta las actividades que aparecen en la guía.    

     MOVIMIENTOS SOCIALES EN COLOMBIA

     En palabras del filósofo y especialista en historia Mauricio

     Archila, los movimientos sociales se pueden definir como acciones colectivas permanentes que buscan generar

     transformaciones en situaciones consideradas injustas o de

     inequidad, por sus características de explotación o exclusión. Dichos movimientos evidencian problemáticas

     y     conflictos que afectan a una comunidad o a grupos específicos, como es el caso de los movimientos indígenas

     colombianos. Por ello, su accionar tiene un gran potencial político y      simbólico al buscar incidir en cambios

     de manera permanente sobre dichas situaciones de injusticia o inequidad.

     A lo largo del siglo XX han surgido diversas movilizaciones sociales en Colombia, que tienden a reclamar

      mejores condiciones de vida y mayores oportunidades de participación política. En principio podríamos pensar

     que los movimientos de mayor representación han sido los obreros, los campesinos y los indígenas. Las luchas

     de estos movimientos durante las décadas del 20 y el 30 estuvieron asociadas tanto a la defensa de la tierra,

     como a las condiciones salariales de los trabajadores vinculados a la naciente industria de los años 30.

     Desde las décadas de 1970 y 1980, han hecho aparición en la escena social movimientos que, hasta entonces

     no eran  representativos. Estamos hablando de las expresiones de los grupos feministas, los estudiantes y los

     sectores cívicos, que han ampliado el espectro político de las movilizaciones sociales en el país.

     Con base en las investigaciones de Mauricio Archila sobre los movimientos sociales en Colombia, se evidencia que

     entre los actores más representativos se destacan los asalariados, seguidos de los actores cívicos, los campesinos

     y los estudiantes. Los sectores más combativos, con excepción de la industria manufacturera, fueron precisamente

    quienes tenían  prohibida la huelga por ser considerados servicios públicos: el magisterio oficial y los trabajadores

     de la salud pública, las telecomunicaciones, el sistema judicial y, particularmente, los bancarios. En su mayoría

     coinciden con los trabajadores públicos, lo que se explica en parte por la expansión del empleo estatal en el sector

      terciario de la economía a partir del Frente Nacional (Archila: 2003, p. 184).

     En la actualidad hemos visto un resurgir de los movimientos sociales “tradicionales” dentro de los cuales ha

    sido representativa la movilización de los sectores indígenas y campesinos. En este punto es importante recordar

     las acciones que se han liderado desde la Minga indígena del Cauca en los últimos cinco años (la minga es

      una tradición de trabajo comunitario con fines sociales. En el Cauca, ha trascendido al plano político para

      reivindicar derechos de las comunidades indígenas del departamento) y las movilizaciones de los campesinos

     en defensa del mandato agrario de 2003.

      Veamos un breve comentario al respecto:

      Entre el 7 y 8 de abril del 2003 se llevó a cabo el Congreso Nacional Agrario, en donde participaron campesinas

      y campesinos, indígenas y afrodescendientes; sus organizaciones, tanto del nivel nacional como regional y local;

      los productores agrícolas y ganaderos de espíritu progresista y patriótico, y sus agremiaciones y agrupaciones;

      los profesionales y técnicos afines a la actividad agropecuaria y sus asociaciones; los desplazados que

      organizadamente trabajan por el retorno seguro a sus lugares de origen; los investigadores, académicos

       y universitarios comprometidos en la búsqueda de una paz con justicia social; los diseñadores de políticas públicas

        agrarias; los ambientalistas y ecologistas; los políticos y parlamentarios interesados en la temática rural; las

      centrales y federaciones sindicales nacionales; las Iglesias y religiosos; los maestros y las organizaciones

     no gubernamentales de derechos humanos y de paz”.

     Durante el congreso se trabajó en temas como el derecho a la tierra, la reconstrucción de la economía

      agropecuaria y agroalimentaria, la protección del medio ambiente, la política concertada con los cultivadores de

      coca, amapola y marihuana, los derechos sociales económicos y culturales del campesinado, indígenas y

     afrodescendientes, el reconocimiento político al campesinado, el reconocimiento de las mujeres campesinas,

     el derecho a la territorialidad y el fin del desplazamiento forzado.

      Las mujeres campesinas de todo el país participaron y presentaron sus propuestas. En este espacio se dio a

     Conocer la Agenda de las Mujeres, que las campesinas se comprometieron a socializar. Las campesinas

     manifestaron

      

           ACTIVIDAD 1

       Indaguemos en diversas fuentes como textos, revistas y artículos de prensa sobre la Minga indígena.   ¿Quiénes

         la conforman y qué acciones han adelantado?

         Indaguemos si en el lugar donde vivimos existen grupos de trabajo, asociaciones o acciones lideradas por

        mujeres, o grupos indígenas o campesinos.

        Con base en el texto anterior, realicemos un listado de los principales problemas y derechos que demandaron las

        comunidades campesinas, indígenas y afrodescendientes durante el Congreso Nacional Agrario del año 2003.

 

        Contrastemos el listado para establecer algunas semejanzas con algunas situaciones del lugar donde habitamos.

       Comunidades de resistencia y Comunidades de paz

       Frente al conflicto social y armado en la Colombia de hoy, paralelo a las organizaciones de desplazados que

       existen en las principales ciudades, han surgido movimientos como el de las Comunidades de resistencia del Sur

       de Bolívar y las Comunidades de paz en Urabá, Magdalena Medio y otros lugares del país.

      Ejemplo de esto es la Comunidad de paz de San José de Apartadó, la cual se declaró como tal el 23 de marzo de

       1997, después de que el casco urbano de ese corregimiento quedara vacío, ya que la mayoría de familias se

       habían  marchado a raíz de las dos masacres perpetradas por miembros del Ejército en septiembre de 1996 y en

       febrero de 1997, y en las que habían arrasado con los líderes con que contaba el corregimiento.

       Los campesinos de las veredas esperaron que con la declaratoria de Comunidad de paz fueran respetados

       y así poder seguir en sus tierras, pero estaban equivocados: grupos armados ilegales realizaron operativos en

        las veredas, asesinaron a personas de la comunidad y a muchos de ellos les colocaron uniformes camuflados

        con el fin de aparentar que habían sido asesinados en combate.

       A los habitantes de las veredas se les dio plazo de tres días para abandonar las tierras y todo aquel que no

       cumpliera la orden sería asesinado. Esta amenaza provocó que a los tres días perdieran la vida muchos

       habitantes; entretanto, los sobrevivientes de la masacre se ubicaron en el caserío de San José y desde allí

       comenzaron a resistir en contra     de la ‘lógica de la guerra’ hasta el día de hoy. (Silva: 2008).

      ACTIVIDAD 2

       Teniendo como base el texto anterior, respondamos las siguientes preguntas:

      Indaguemos en diversas fuentes como textos, revistas y artículos de prensa sobre las Comunidades de resistencia

      y de Paz. ¿Quiénes las conforman? ¿Qué acciones han adelantado?

      Analicemos los resultados con nuestros compañeros y establezcamos algunas conclusiones.

       ACTIVIDAD 3

      Con ayuda de nuestro profesor, formulemos algunas preguntas de interés en torno a alguna problemática social

        que se presente en el lugar donde vivimos. Podemos tener

        en cuenta, por ejemplo, situaciones de desempleo, desplazamiento forzado, conflicto y violencia, tenencia de

         las tierras, entre otros.

    Taller 2

    ¿Qué semejanzas encontramos entre nuestro PPP y las empresas más exitosas de nuestra región?

     ¿Cómo aporta el patrimonio cultural de la región a nuestro PPP?

      Respondamos a las siguientes preguntas:

·         ¿Qué significado le damos a la palabra “herencia”?

·          ¿Y si ahora le agregamos otro término y hablamos de “herencia cultural”, qué pensamos al respecto?

         Utilicemos una variedad de materiales (preferiblemente

        materiales reciclables como periódicos de la región y revistas, o incluso materiales que puedan hacer más

        llamativo nuestro trabajo) para realizar un afiche o cartelera sobre

       nuestras herencias culturales. Pensemos para ello en algunos mitos y leyendas de la región, fiestas que se celebran,

       conocimientos que se tienen sobre el aprovechamiento de algunos recursos naturales o la creación de objetos

        artesanales, entre otros.

        Las acciones humanas guardan en sí mismas los legados y herencias de antepasados cuyas huellas permanecen

        en nuestro presente mediante el valor de las tradiciones, costumbres, expresiones, oficios, objetos y relaciones

        cotidianas, configurando identidades diversas y colectivas. Es decir que nuestras prácticas son expresiones

        culturales y median nuestras ideas de belleza o fealdad; nuestros gustos, por ejemplo los gastronómicos; nuestros

         intereses y las formas de concebir el mundo.

        De esta manera, la UNESCO acuñó el término Patrimonio cultural para designar al conjunto de todos los vienes,

        materiales (tangibles, visibles) o inmateriales (intangibles, invisibles), que por su valor propio deben ser considerados

        de interés relevante para la permanencia de la cultura de un pueblo. El patrimonio cultural es la herencia propia del

        pasado, con la que un pueblo vive hoy y que transmitimos a las generaciones futuras (UNESCO: 1982).

        El patrimonio inmaterial, con base en los aportes y lineamientos de la UNESCO comprende las “tradiciones orales,

       artes del espectáculo, usos sociales, rituales, actos festivos, conocimientos y prácticas relativos a la naturaleza

       y el universo, y saberes y técnicas vinculados a la artesanía tradicional.” (UNESCO: 2003, p.4). El patrimonio

       inmaterial resulta de gran importancia para la humanidad, pues es una forma viva que nos recuerda las prácticas

       tradicionales y, además, se recrea y transforma al ser trasmitida de generación en generación. Este proceso favorece

       un sentimiento de pertenencia a la comunidad, de cohesión social y de continuidad a través del tiempo, pues

       nos   permite relacionar nuestro pasado, presente y futuro como colectivo social.

       El patrimonio tiene un gran valor social que no necesariamente está relacionado con lo económico. Sin embargo,

       Nuestro PPP puede jugar un papel importante en la articulación entre estos dos valores-el social y el económico

      estos dos valores –el social y el económico–. Es decir, aportar a la construcción, reconfiguración y transmisión de

       las    manifestaciones patrimoniales que forman parte de la cultura y, a su vez, potenciar el valor económico en

       la comunidad con base en el reconocimiento de los saberes sobre la elaboración de un producto patrimonial y

        su posible uso comercial. Por ejemplo, la elaboración de objetos artesanales; la expresión de la  cultura en festivales,

      carnavales, eventos y ferias; la producción  de elaboración gastronómicos y prendas de vestir; y las expresiones

       artísticas como los bailes o la literatura local. En esta medida nuestro PPP podría aportar a la valoración

       del patrimonio cultural de la región, y vincular a otros actores de la comunidad como mujeres y hombres artesanos,

       o adultos mayores que poseen el conocimiento de prácticas, oficios y expresiones propios de la tradición y

       cultura de la región, en una perspectiva de producción de bienes y transmisión a otras generaciones de

       dichos conocimientos y tradiciones. De otro lado, el patrimonio material como los monumentos, edificaciones,

       conjunto de objetos y elementos físicos también pueden favorecer al PPP desde una perspectiva turística que permita

       la creación de rutas, sitios de interés y generación de actividades artísticas en espacios tradicionales. Es decir,

      configurar relaciones espaciales que se alimentan de la evocación y uso de los lugares que gozan de una

      alta carga simbólica por su valor cultural.

      Este interés en torno al patrimonio cultural se relaciona con la preocupación de los peligros y consecuencias de

      la desaparición de las herencias y huellas culturales en el contexto actual. Esta es una tarea importante ya que

       la modernización del mundo ha implicado una pérdida de los referentes sociales de cohesión e identidad de

     una comunidad, generando conflictos del sentido de pertenencia y singularidad cultural. Esto muchas veces hace

      que los referentes sociales se vuelvan invisibles o marginados.(UNESCO: s.f.)

      La modernidad y los procesos de modernización:

      sus efectos en Colombia

     La modernidad se considera como un momento de la historia de occidente que se caracteriza por construir ideales

     liberales de desarrollo y progreso económico, político y cultural, como referentes de civilización y proyecto de una

     nueva sociedad; así se busca tomar distancias de aquellas prácticas y costumbres sociales consideradas

     tradicionales o conservadoras. Ello implicó un gran interés por promover nuevas prácticas sociales asociadas con

      la figura del ciudadano, el uso de la razón y el desarrollo de las ciencias como esquema para comprender el

      universo, es decir, una perspectiva más centrada en el conocimiento que se puede obtener a través del método  

     científico. A su vez, surgen con la modernidad instituciones sociales como la familia y la escuela, que estuvieron

     a cargo de ser el núcleo de multiplicación de este nuevo proyecto de sociedad.

           RESOLVAMOS

       Busquemos en nuestras casas o en nuestro colegio diversos elementos que consideremos que pueden evidenciar

       el patrimonio inmaterial de la región.

       Comparemos qué elementos aportó cada uno de los integrantes del grupo de trabajo.

       Elaboremos en hojas de papel una presentación de cada objeto para que todas las personas de nuestra clase

            aprendan sobre su uso.

       Invitemos a vecinos, adultos mayores y a nuestras familias, a que reconozcan el valor de su patrimonio y

       compartan con nosotros sus conocimientos sobre la gastronomía, la música, los oficios, la narración oral,

       los objetos artesanales, los ritos, las costumbres, la literatura local, etc. Por ejemplo, se puede organizar la

       celebración de la cultura de nuestra comunidad; creemos los rincones de los juegos tradicionales, música y bailes,

       mitos en el que podrían muchos abuelos o adultos mayores contarnos sus historias, feria de las comidas

      tradicionales, entre otras actividades.

      Tema general.

       Tema para investigar

      Hablemos de Colombia y los diferentes nombres que ha tenido en su historia

ACTIVIDAD EVALUATIVA 2

 

·         Se enviará taller para ser enviado vía WhatsApp o correo electrónico al docente que direcciona la asignatura

CIBERGRAFIA Y  BIBLIOGRAFÍA

 

Caminar en secundaria, Aprendamos Haciendo 2, grados 8-9

 

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